domingo, 13 de julio de 2014

¿Hambre de cielo o de nada?

Tú, que no sabes valorar a esta mujer.

Ni a su cuerpo,
ni a su espíritu.

Ni a su alma.

Tú, que pasas por sobre ellas,
que las defiendes, pero no las persigues.

Tú, que logras desconquistar y desencantarlas,
desanimarlas, desaliñarlas.

Tú, que logras aniquilar su ser mujer,
su enteridad, su eternidad. 

No hay comentarios: