SENTIMIENTO, algo que nos mueve. Ese SENTIMIENTO que nos provoca cosas, nos lleva a acciones, que se expresa, que nos expresa, que nos hace ser, nos hace SENTIR, que llega al corazón, que sale desde este, ese SENTIMIENTO que somos, que cada uno es dentro de este universo, y dentro de si, un universo también. Ese SENTIMIENTO que es volátil como el viento pero que es parte de un estado, un lugar, un momento y muchos; la felicidad, esa felicidad que siempre está, dentro, fuera y en muchas partes de todo y de todos, que irradiamos, y de la que el SENTIMIENTO es parte, ese SENTIMIENTO que puede hacerte llorar, reír, saltar, amar, gritar, muchas cosas, y todas al mismo tiempo si es necesario, eso es parte de nuestra felicidad. Esto es un proceso, en el cuál se está y en el que se está buscando, encontrando, soñando, SIENTIENDO el “declaro el estado de felicidad permanente”.
Dejar el pensamiento y el razonamiento mental como lo principal en nuestras vidas, dejar de calcular todo como si la vida y la existencia fuera una matemática, simplemente dejar que las cosas sean, SENTIRLAS, y vivirlas, vivir el momento, CARPE DIEM, y que este no se transforme en un momento eterno, que la eternidad de las cosas no se quede para siempre y no hacer que las cosas sean eternas, hacer que vayan fluyendo las ideas, el SENTIR, el hacer. Y tener un equilibrio, un balance entre el pensar-SENTIR. Ser, seguir siendo y dejar ser…SINTIENDO, dejando que las cosas fluyan, que las cosas sean, amando. Actuando desde el corazón.
Viendo hasta lo más profundo, manifestando el Alma, siendo y SINTIENDO.
Queremos las frutillas llegar al corazón de cada uno, queremos hacer la invitación a SENTIR y queremos que todos SIENTAN lo que se les venga a SENTIR, inmersos en este estado de felicidad, y en la búsqueda del “ declaro el estado de felicidad permanente”, invitamos a SENTIR, disFRUTAr, como frutilla, ser, seguir siendo y dejar ser…
y mil cosas más…

Pude ver un desorden dentro de mí, pude amar y llorar, pude entrar en sinestesia por segundos, pero nunca en anestesia, pude reírme esa mañana, y SENTIR las gotas de las lluvia contra mi cara y manos, pude hacer burbujas y SENTIRME lo máximo, pude hacer que llegaran hasta la calle, hasta la otra cuadra y hasta miles de kilómetros más allá. La gente sonrío y se SINTIO feliz, nostálgica, impaciente, alegre, y quien sabe cuantas cosas más a la vez. Al SENTIR, percibir lo que SINTIO la gente me SENTI llena de vida, de SENTIMIENTO, de ganas, de ideas, de lágrimas y de risas, yo volaba por los aires y pasaba al lado de las estrellas y las nubes, yo veía corazones por todo el universo, y SENTIA muchas cosas SENTIDAS por muchos. Yo exploraba los límites de la realidad y de la existencia, yo estaba llena de energía, vida, amor y SENTIMIENTO. Observaba la relatividad de lo relativo y lo real y me decía que la realidad no existe como tal; que solo es algo que se dice pero que nada es real y que todo lo es a la vez, yo estaba SINTIENDO como todos los día en cada momento, y viendo y SIENTIENDO el SENTIR. Las cosas se volvieron de muchas formas, colores y sonidos cambiantes e intensos, y yo seguía en los aires, podía verlo todo y a todos, podía SENTIRLOS, yo me estiraba y llegaba más alto, más y más alto, y podía SENTIR la felicidad en que estamos inmersos y podía soñar el “declaro el estado de felicidad permanente”. Mis visiones con los sonidos se mezclaban, todo era muy bonito, mis SENTIDOS, se mezclaban, se desordenaban, yo entraba en una nueva pero a la vez permanente sinestesia. Puedo ver todo como una historia con personas que la relatan y actores cambiantes, puedo verlo todo como una fantasía y una realidad y preguntarme que es todo eso, puedo mirar una burbuja y no ver una simple figura transparente, ver una nube y no ver solo un fenómeno físico, ver una flor y no solo ver un pistilo y lo que la forma, puedo ver toda la EXISTENCIA, la CREACIÓN, el ALMA, el SENTIMIENTO, la VIDA, la ENERGÍA en las cosas, puedo SENTIR las cosas y no pensarlas, pero llegar a un equilibrio entre razón-sentimiento y esa ser yo, ser todos, ser la existencia, el alma, puedo ver más allá de la anatomía de las cosas, objetos, de sus partes, y sus características físicas, puedo SENTIR mil cosas a la vez y puedo soñar otras mil más.

Salí después del calor y ruido intenso a un frío extremo, y me SENTÍ VIVA, con ENERGÍA, el viento se colaba dentro de mi, chocaba con migo, y yo era aire, viento, yo recorría la ciudad, pasaba debajo de un puente, todos somos viento, volátiles. Me aferré a unos universos para no seguir volando de manera tan intensa por dos segundos, y siento que todo es bizarro en este mismo segundo, mi significado de lo bizarro eso si, todo está algo distorsionado, todo se ha ido distorsionando, pero todo es parte de lo mismo. Seríamos volátiles todo el rato, continuamente si es que no SINTIERAMOS con nadie ni por nadie, muchos, y si es que nadie, muchos SINTIERA, SINTIERAN con migo, con nosotros, con todos, eso nos hace tener un lugar en este universo.
Mi lengua se quema, arde, es ROJA, muy ROJA, está ROJA, muy ROJA, es una estrella danzante sobre todo mi alrededor, mi entorno y el de todos, NUESTRO ENTORNO, las dos ampolletas irradian luz, esa luz me deja ver, y me molestan, me agotan, prefiero estar en la intensa oscuridad absoluta por dos segundos. Hay un ruido, una palpitación y en el puedo ver, SENTIR, escuchar y mil cosas más toda la existencia, y lo que su-sede en todas partes y en ninguna a la vez.
Yo sentía, nosotros sentíamos, como cuando escucho Strawberry Fields Forever y/o me encuentro comiendo frutillas, veo toda la existencia, la vida, los SENTIMIENTOS y mil cosas más en ellas.
Quisiera llegar al corazón de cada uno, queremos las frutillas llegar, queremos hacer la invitación a SENTIR y queremos que todos SIENTAN lo que tengan SENTIR, inmersos en este estado de felicidad, y en la búsqueda del “estado de felicidad permanente”, invitamos a SENTIR, disFRUTAr, como frutilla, ser, seguir siendo y dejar ser…